jueves, 18 de abril de 2013

¡Soy una loca del packaging!

Si, lo reconozco, me tiran más dos cajas que dos carretas, jeje. Me encanta pasarme horas y horas viendo ejemplos de packaging bueno, como combinan los colores, las tipografías, como se tiene en cuenta la fotografía del producto si lo lleva o como se ve el interior del envase, en el caso de que lleve una ventana o sea transparente.

Las que ya me conocéis sabéis que los regalos que hago intento envolverlos con cariño, buscando colores que le gusten al receptor: lazos, etiquetas, washi tape, pinzas, fieltro, en fin, que todo lo que pillo lo uso para envolver luego.

Pero hoy os quiero hablar del packaging de producto, de ese que se ve en las tiendas. En los supermercados hay mil golpes de vista, cientos de momentos en los que vemos producto, y los fabricantes lo saben, por eso es tan importante el diseño de la caja o bolsa, porque tienen unos segundos para que el cliente decida comprar su producto y no cualquier otro.

Es muy importante que se vea rápido que es. Si es confuso y no se entiende, pasamos a otra cosa.

También hay que hacer que el producto, sobre todo en alimentación, sea apetecible. Ya sabéis que la mayoría de las veces comemos con los ojos, y vemos la foto que sale y decidimos comprarlo, aunque todos nos hemos llevado el chasco después al comprobar que no es oro todo lo que reluce y lo que sale en la caja dista mucho de lo que parecía. Pero de primeras da igual, lo importante es la foto, cuanto más apetecible, más grande, más brillante, mejor.

A veces con el packaging se quiere transmitir todo lo contrario: que es un producto barato. Esto también se hace a propósito. No os penséis que no hay diseñadores detrás, solo que si haces un envoltorio súper deluxe la gente que vaya a precio lo pasara por alto, y a veces interesa que te compren solo por precio. Las marcas blancas lo hacen mucho. Por eso se llaman blancas, porque ponen poca decoración, para dar sensación de baratas.

Otra cosa súper importante son los materiales. No es lo mismo una cartulina de alto gramaje y brillo que un papel reciclado en el que los colores se ven apagados.

Mmmmm, mi subconsciente me hace la señal de "corta, corta que te enrollas demasiado", así que voy a dejaros con unos cuantos ejemplos.


En este caso son packs de café y té. Es un mundo muy dado a cuidar mucho la estética del packaging y dependiendo de sabores, tradiciones, países, tiran hacia algo más comercial o más étnico, con mezclas y matices. Son muchas imágenes pero es que me parecen todos los diseños buenísimos. Seguro que se pueden sacar ideas para otras cosas.































Esta selección la saque del blog designals.

Y para los que no lo sepan: el sábado me voy de vacaciones una semanita!!! (saltos y brincos en mi interior). Así que no podré publicar. Pero no os preocupéis, a la vuelta, con pilas cargadas y espero que un bronceado increíble, os enseñare cositas en las que he estado trabajando últimamente. 
¡Prometo volver!

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